JIMENA SEGOVIA, SANGRE NUEVA PARA EL BLUES
*Amalgama juventud, belleza y talento
Fotos y texto Arturo Olvera Hdez.
Afortunadamente en México surgen talentos jóvenes que si bien les falta tiempo y experiencia para afianzarse, y si tienen juventud, deseos, talento y un incipiente feeling, lleva ganada buena parte del proceso.
Jimena Segovia y su grupo Kosmic rain, son parte de esa sangre nueva que trae un impulso febril. Escucharlos es gratificante y el público los ovaciona en serio, prueba fehaciente de su entrega y su impetuosa voz, timbre que nos hizo recordar a algunas consagradas del género.
Siempre afable, Jimena se complace con la entrevista y entre sonrisas iniciamos la plática en una de las calles de Xochitepec, luego de su actuación con Kosmic rain.
En la búsqueda del blues
¿Dónde naces, cómo incursionas en el blues, desde cuándo y por qué te atrajo esta música? “Nací en esta ciudad de México, tengo sangre de españoles, cubanos, gringos y mexicanos oaxaqueños. Todo empezó en mi casa; mi padre es cantante, así que toda la vida he presenciado música, ensayos, discos y bailes. Mi padre se crío sin su papá y en vez de irse hacia la salsa y sones cubanos, creo encontró esa parte negra suya en James Brown, en Lou Rawls, Aretha Franklin, en el funk, en el soul y eso era lo que escuchaba en casa desde que me acuerdo. Siempre he estado muy apegada a la música negra, siempre ha sido lo mío, nunca he tenido otras distracciones, siempre cercana sobre todo al blues, creo soy afortunada de tener una semillita de esto y explotarla, hacerla crecer”.
¿Cuándo te das cuenta que esto es lo tuyo, que te entregarías en cuerpo y alma al blues? “Desde pequeñita, de cinco o seis años grabándome a mí misma con un grabadorcita como la que traes y después, en la adolescencia empecé a cantar en bares, esto me llevó a viajar y viajar por Europa y después en nuestra República y tuve la fortuna de encontrar siempre un lugarcito donde cantar, en un barecito donde está la banda por puro gusto, pues esto del blues está difícil”.
Pero ibas ganado experiencia, haciendo tablas y perdiendo el miedo a mostrarte en público… “Siempre busqué la manera de treparme al escenario a echarme el palomazo y afortunadamente me invitaban a regresar, empecé a hacer tablas en el escenario y luego de viajar varios años regresé a la ciudad de México y dije, bueno ya llegué a mi tierra y qué voy a hacer: pues a cantar y cantar, estuve en unos proyectos que no tenían nada que ver conmigo pero que me ayudaron mucho participando en grupos que amenizan fiestas cantando hasta ocho horas, pero les di las gracias, creo eso no es para mí, probé y me di cuenta que es lo que me gusta y volví a mis principios: el blues”.
El feeling, poderosa arma
¿Qué se necesita para cantar el blues, una buena voz, mucho sentimiento o qué crees necesario? “Mira, creo que el sentimiento es lo más importante porque técnicamente no estoy muy entrenada, he tomado clases dos o tres veces, he aprendido mucho en ellas y de ahí he forjado mi propia técnica, creo que todavía me falta mucho por perfeccionar, pero cuando hay sentimiento es grandioso, y llegar a la comunión de la técnica y el sentimiento y poder ofrecerlo al público es a lo que me gustaría llegar con mi instrumento que es la voz. Porque sin feelling no hay nada”.
¿Este feelling se adquiere, se nace con él o cómo se da? “Creo que traes la semilla y después de algunas cachetadas que te da la vida, unos empujones y patadas; de la misma felicidad o el amor, vas aprendiendo, vas haciendo callo y aprendes a transmitir esas emociones en cada rola y convertirte en una intérprete”.
Subes al escenario con tu grupo y ¿qué sucede en tu interior? “Uuufff magia, electricidad, fuego y tiemblo, a veces cantó con lentes porque se me asoman las lágrimas, todo esto que me encanta, es lo que me mantiene conectada a la tierra, a los humanos, al universo; así es como me integro a la vida misma”.
La fortaleza de la maternidad
Jimena nos confía que es madre de un pequeño y que su hijo es otra emoción que la alimenta al cantar, y este canto alimenta la relación con su hijo; “porque entre mejor cantante y más realizada sea como persona, pues mejor madre puedo ser, entonces es una conjunción que me encanta disfrutar”.
¿De esta manera la música te ha ayudado en tu formación personal? “Sí claro, porque todas son relaciones humanas donde hay que trabajar con la gente que está alrededor, encontrar un equipo, hay que ser leal a la gente que te apoya, que te quiere, que trabaja contigo, entonces estas relaciones van creciendo y van mejorando, y lo que tengo que decir por medio del canto que decir espero me pueda hacer mejor persona”.
¿Quiénes son tus heroínas y héroes en el plano musical? “La primera que escuché y me acuerdo es Aretha Franklin y Diana Ross que son dos de las cantantes favoritas de mi mamá, esto cuando mi papá no escuchaba a Lou Rawls a James Brown y demás, con esas dos señoras empecé a cantar. Y bueno, Koko Taylor para mí es maravillosa al grado que me provoca lágrimas y me pone los pelos de punta; y eso es lo que busco, llegar con esa energía a la gente, que sientan como si les cayera un rayo”.
¿Qué esperas de esta carrera que suponemos no es sencilla? “Quiero que la gente de mi generación y gente aún más joven conozca el blues, en México siempre ha sido difícil, ha estado abandonado porque hay ritmos que atraen más a la juventud. Me ilusiona llegar a tener un disco con música original, no me interesa ser estrella o diva, nada de eso. Sí quiero tener la oportunidad de seguir viajando, de conocer, de cantar, de componer y ojala me de para vivir a gusto, con una vida llena de amor y satisfacciones”.
¿Se te da también la composición? “Eso espero –ríe-, ya después lo verán y a ver que tal, desde pequeña escribo y empezar a explotarlo ahora que ya tengo una banda que me ha costado mucho trabajo lograr con la ayuda de Edgar Lara, baterista que confía en mí, que me tiene mucha fe y le ha metido mucho a esta banda, hemos hecho un buen equipo y ahí vamos”.
¿Resulta difícil para una chica abrirse paso en un medio que muchos consideran machista? “La neta sí ha sido muy difícil, ha habido quien me ofrece desde toda una producción musical, pero quieren salir a platicarlo en una cena, hasta gente que, oye dale chance de un palomazo; me echo el palomazo y ya no me hablan después, así de no te conozco y ya ni me voltean a ver y maldita que te esté yendo tan bien ¿no? Así gachón. A mí me gusta cantar y siempre lo voy a hacer y no necesito que me pongan un escenario, yo en cualquier lugarcito me siento contenta para cantar, pero hay que superarse y hay que llevar las cosas siempre para arriba y alcanzar un mejor nivel. Pero hay que abrirse paso y hay que demostrarle a la gente, pero esto me ayuda a crecer y a darme cuenta que no siempre el talento es bienvenido y cuando a uno le va bien no haces felices a otras personas, como mujer sí está cabrón”.
El blues, su transición al español
¿Ahora que harán disco en español, cómo te sientes con este giro? “Es muy diferente, como cantante es otra onda y como latina la da a uno chance de expresarse un poco más y de prender más a la gente, pues no entendemos mejor con el español, habrá también una pieza en inglés y otra en portugués, a ver que tal sale, nos soy una cantante de estudio, pretendo grabar el disco en vivo, siento que el estudio me quita mucho feeling, es mucho más frío, más técnico, creo que sueno muy diferente. En cambió en vivo y con el calor de la gente agarro más onda”.
¿Cómo vislumbras el futuro del blues en español? “Creo que cada vez está más brillante, sobre todo porque ya se están aventando a hacer blues en español y porque tiene mucha más gama y alcance”.
¿Qué es lo más difícil en este paso de cantar en inglés al español? “La vocalización sobre todo, en el inglés te puedes enganchar de muchas cosas, hay muchas vocales compuestas a que suene más, que se oiga más grande. Y el español no es tan silábico, tiene más consonantes, eso es más difícil y al mismo tiempo te mucho más fuerza de interpretación”.
Eres la líder del grupo ¿es difícil esta tarea?“Es dificilísimo, sobre todo porque es mi primera banda, porque siempre debes defender los intereses de todos y después los intereses económicos y estar atenta de que la banda esté bien atendida, y que se inspire a hacer cosas originales. Y de que sirve una buena cantante sin una buena banda, una banda la puede hacer sin una buena cantante, y una solita pues no puede”.
Kosmic rain lo componen Alonso López en el bajo, Felipe Muñoz en la guitarra, Edgar Lara en la batería y Jimena en la voz.
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